2ª Jornada: Real Ontanilla - Milan 430

La Mina. 27 de Octubre de 2013.

REAL ONTANILLA (1 - 0) MILAN 430

La segunda jornada de liga se saldó con una dolorosa derrota para el Milan 430. El árbitro quiso ser el protagonista y lo consiguió, pitando dos penaltis inexistentes a favor de los de Ontanilla, y expulsando a dos jugadores del Milan 430. 

El equipo titular, compuesto por Sergio en la portería, Jesus y Dani en el centro de la defensa, Alex y Victor en los laterales, Chicha en el centro del campo y Luis en la delantera. Gabi, Hector y Marcos, que suplía a David Torres por su lesión en el anoideo, empezaron en el banquillo.

El partido empezó intenso, con la grada totalmente entregada. El Real Ontanilla comenzó atacando y teniendo la posesión. El Milan, muy tímido en ataque, se dedicó durante los primeros minutos a achicar balones, aunque poco a poco empezaron los acercamientos de los Milaneses al área rival. Sin embargo, el colegiado, que por desconocer su nombre llamaremos Tontonetti, pronto empezó con los desvaríos que llenarían todo el encuentro de situaciones surrealistas. En la primera parte, pitó un penalty inexistente a favor de los de Ontanilla. En esta ocasión, se hizo justicia y el lanzador lo mandó fuera, pero Tontonetti ya estaba demostrando que él quería ser protagonista. Todavía en la primera parte, paró el partido durante varios minutos sin motivo aparente, demostrando que muy bien de la cabeza no estaba.

En la segunda parte siguió la locura, y cuando no habían pasado ni cinco minutos, el colegiado pitó otro penalty, por una supuesta falta cometida por Marcos. En la repetición se aprecia perfectamente que no es penalty. En ese momento el partido se volvió loco. Los del Milan 430, indignados por la incompetencia de Tontonetti, se acercaron amablemente al árbitro para pedirle explicaciones por su decisión. El colegiado, fuera de sí y con evidentes signos de embriaguez, llamó "puta*" a Marcos y le expulsó con roja directa. El penalty fue detenido por Sergio, pero en el rechace el balón entró en la portería milanista, tras rebotar en Victor.

A pesar de estar en inferioridad numérica, los del Milan no tiraron la toalla, y salieron al ataque, lo que provocó que el partido se rompiera definitivamente, con ataques constantes por parte de los dos equipos. Una vez más Sergio fue determinante para que el Milan no acabara con dos o tres goles en contra. Lo único que rompía el ritmo frenético del partido eran las continuas interrupciones de Tontonetti, que claramente desquiciado, pitaba faltas inexistentes al más mínimo contacto.

Ya al final del encuentro, a Gabi se le fue la pinza y le metió un hostión de bandera a un contrario. Esta acción fue castigada con tarjeta azul para el sensual capitán del Milan.

El encuentro finalizó con este injusto 1-0, y con la afición del Milan pidiendo la diminuta cabeza del árbitro, que respondió a los insultos de la grada con un: "los que se pelean se desean".