10ª Jornada: Esfinter de Milán - Milán 430

La Mina, 19 de Enero de 2014. Ya va haciendo fresculis.

ESFINTER DE MILÁN (4-1) MILAN 430

El Milan 430 empieza la segunda ronda del campeonato, peor si cabe que la primera. La derrota ante el Esfinter en el derbi milanés, deja al Milan 430 casi colista (demos todos gracias por la existencia de los Tiffossi), y con cada vez más dificultades para escalar posiciones en la clasificación. 

Para este partido el Milan se vio obligado de nuevo a tirar de cantera por las ausencias de Jesús (lesión en el músculo Tello), Víctor (fiebre nórdica) y Chicha (indefinido). Las bajas de Jesús y Víctor estaban cubiertas por dos jóvenes talentosos: Borja y Víctor Heras. Chicha, al caerse de la convocatoria en el último momento, no pudo ser suplido, y nos quedamos con 9.

La verdad es que en el campo no se estaba mal. La afición llenaba las gradas y le daba al ambiente del estadio ese toque de delirio esquizofrénico y ese aroma a cervecilla que tanto nos gusta. María, jefa suprema de la Grada 430, se dirigió al sensual capitán y a uno de sus subalternos para dedicarles unas palabras de ánimo:

"A ver si ganáis ya de una puta vez, que me tenéis hasta los cojones".

¿Como puede caber tanta ternura en un ser tan pequeño?

El partido empezó con Dani y David en el centro de la defensa, Alex y Borja a las bandas, Luís en el centro del campo y Víctor en la punta de ataque. Con un enfoque bastante conservador, el Milan intentó controlar el juego y no dejar espacios atrás, pero el 10 del Esfinter nos hizo la picha un lío en dos ocasiones, anotando dos goles para el Esfinter. Parecía que estaba todo perdido, cuando el Sensual Capitán, Gabi, a pase de David anotó el 2-1, dando algo de esperanza a los Milaneses. El partido estaba desarrollandose de manera bastante limpia, salvo por un pequeño inconveniente:

Efectivamente. El defensa del Esfinter, que era to bueno.

Bueno, el caso es que el amigo daba hostias como panes. Gabi, sensual como él solo, tras el gol se vino arriba  aprovechando que el resto miraban para otro lado. Pensó que el movimiento le había salido bien, pero recibió, jugada tras jugada, un duro correctivo por parte del que a partir de ahora llamaremos, Esfinter Trueno. Molido a palos, Gabi acabó el partido destruido y nunca más será el mismo.

Aún en la primera parte, el Milan 430 se aproximó en varias ocasiones a la portería rival. Primero con una falta lanzada por Dani, que el portero Esfinteriano logró detener, y con varios acercamientos por parte de los delanteros Milaneses. 

Durante toda la segunda parte, el Milan atacó sin piedad la portería rival, llevando siempre las riendas del partido, y agobiando a los Esfinter, que solo podían esperar a robar balones y salir a la contra. Pero fue en estos momentos cuando notamos más la ausencia de nuestro estimado ariete, Chicha, que nos hubiera venido de perlas para meter algún balón en la portería. Caballo dispuso de varias oportunidades, pero no pudo materializarlas.

Ya, a punto de finalizar el partido, el Esfinter anotó el tercer gol en su cuenta, dejando el partido cerrado y a los Milaneses, otra vez, con cara de tontos. En el minuto final, y tras una jugada ensayada, el Esfinter anotó el definitivo 4-1. 

El Milan, está desolado. Partido tras partido, domingo tras domingo, se nos escapan los resultados entre las manos. No somos tan malos, pero lo parecemos. Hay que ponerse las pilas, renovarse o morir, pegarle tobitas a alguien en la frente, cualquier cosa, pero hay que ganar. Por nosotros y por la afición. ¡Gloria eterna a la Grada 430!

Algunas fotos para darle color a esto:

Dani, el Cadillac milanés, feliz porque encontró por fin un gorro que no le hacía el culo gordo.

Hector, Caballo para los amigos, mirando con codicia el gorro.

Luís, ensayando como iba a cercenar la pierna del primer Esfinter que se le pusiera por delante. Gabi, le mira sensualmente, y Caballo, intenta recordar como se usa la cosa esa naranja que tiene delante.

Sergio, preparado para la guerra. Alex le admira y se pregunta ¿Cómo ha acabado este chico aquí?

Luís, da la espalda a su última víctima mientras Gabi y el árbitro le dan el último adiós.