La Mina, 23 de Febrero de 2014.
MILAN 430 (2-6) DOBRA KOB
Ante todo pedir disculpas por el retraso informativo de
este partido. El trabajo en cadena al que están sometidos los monos falló.
Resulta que el simio encargado de los cartuchos de la impresora cayó enfermo
por la ingesta de un kebab mixto con queso en mal estado, pero ya ha sido
duramente castigado.
El de los cartuchos... de botellón casero.
Vamos a lo que importa, el partido… hoy tocaba partido de
vuelta contra el Dobra Kob, segundo en la clasificación y poco a poco recortando puntos al equipo en cabeza ¿El Milan 430 salió con miedo? Pues
como siempre, con las medias bajadas, tirando balones fuera del estadio en el
calentamiento previo, y con algunas bajas: la prolongada lesión de Víctor Caro
(se empieza a comentar que está fiambre y que su espíritu se aparece a la una de
la madrugada en el vestuario de chicas del polideportivo), y la inesperada
lesión de Héctor al intentar cocear a una escalera que, según él, le había
mirado mal. Jonhy se encargaría de suplir a los dos.
Alineación titular: Sergio bajo palos, Luis y Dani en la
defensa, David y Alex jugaron al piedra-papel-tijera para elegir la banda derecha (ganó Alex), Gabi, resacoso (ya empieza a ser
habitual) en el centro del campo y Chicha a la delantera.
El partido empezó como siempre, los dobrakocenses tenían la pelota y el Milán 430 intentando aguantar, solo que en este caso salió bien… al menos
durante diez minutos que duró el empate a cero, hasta que el jugador estrella
del Dobra Kob batió a Sergio con un disparo fuera del área. Todos pensábamos
que el trabajo realizado por los milaneses durante estos diez primeros minutos
se iba a ir al carajo ¡Pero no! El equipo azul empezó a tener más oportunidades
que el rival y pronto llegó el golazo de Chicha, demostrando su calidad al
dejar loco al portero rival. Y posteriormente llegó el gol de Jesús… sí, sí, habéis leído bien,
el patas canario se estrena en la jornada catorce a pase de Jonhy.
Y así terminaba la primera parte señores, dos a uno a
favor de los milaneses ¿Quién lo iba a decir?
Aquí vemos al número cinco del Milán 430 y al once del
Dobra Kob justo antes de darse un cariñoso abrazo.
Pero algo se echaba de menos, algo que repercutió en el
desenlace del encuentro. La Grada 430 había abandonado a su equipo por un
domingo en el campo ¡Con la de bichos que hay por dios! Por ese motivo el
equipo se deprimió y Alex se puso a llorar, quedándose en el banquillo. Y
menudo bajón pegó el Milán 430, recibiendo goles por la escuadra, por abajo y
por sitios que no se sabía que existían. Aun así los milaneses tuvieron varias
ocasiones para recortar distancias, como la que tuvo David en la misma línea de
meta, pero enfadado con el mundo prefirió disparar a las nubes, a ver si daba a
“JesusCristo”.
El único que siguió una digna intensidad fue el imponente
defensa Dani, que atosigó durante todo el partido al número diez del Dobra Kob
neutralizándole en muchas ocasiones.
Dos a seis y a tomar por culo, el equipo sigue en su línea
y pañuelos blancos en la grada… ¡Ah no! ¡Qué no hubo grada!
Esta chica se quedó a ver al Milán pensando que
era un circo ambulante.